Entre tanto ir y venir, casi me olvido de mi reto, pero justo 3 días antes de luna llena, una madrugada, cuando el sol todavía no iluminaba las lejanas montañas, enfrentándonos a la solidez del alba enfundados en un traje de camuflaje y cámara de fotográfica en mano, con un teleobjetivo que ya lo querría para si la NASA, nos adentramos en un frondoso pinar.
Tuvimos que caminar horas y horas, cruzar rios y alimentarnos de bayas, raices, hojas y algún que otro insecto. La búsqueda fue complicada, ya que el famoso Tigre de Oregón, lamentablemente, está casi extinguido y no es fácil dar con él, pero tuvimos muchísima suerte y en un momento, que casi pareció de apareamiento entre las dos especies, fotografiamos la escena… y aquí las tenéis: La turbia, y casi imposible de ver, relación entre un toro y un tigre.
Espero haber podido superar el reto porque os puedo asegurar que casi nos costó la vida. El tigre no creo que nos hubiera hecho mucho daño porque parecia estar medio dormido, pero los toros del fondo ya te digo!
Va por ustedes!
El secreto de la boticaria - Sarah Penner
Hace 1 mes
2 comentarios:
Bienvenida, momo!qué foto más difícil de conseguir, a mí el tigre de Oregón me parece mucho más peligroso que los toros, está levitando, es un tigre poltergesit!
Te lo has currao!! El tigre plano es el más peligroso..
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