30 de junio de 2010

Mi escalera













Hoy aparezco para regalaros una imagen mental.

Como últimamente ando con desavenencias mentales varias que no me están resultando nada agradables he conseguido, en vez de irme para abajo (aún manteniéndome en un fino hilo), evocar una imagen que me está ayudando muy mucho. Así que si hay la más mínima posibilidad de hacer que alguien más se mantenga en pie compartiéndola allá va.

Ahora me imagino mi vida como una escalera. En mi caso me la he imaginado de piedra roída y húmeda, gris oscura, por aquello de mi lado un poco gótico. Y tiene una baranda.

Es una escalera muy larga, tanto que ni mirando para abajo ni para arriba veo el final. Y estoy yo sola, porque creo que debemos saber estar solos.

Estoy sentada, con los pies bien juntos rodeando mis rodillas con los brazos y mi barbilla apoyada encima de ellas mirando hacia abajo (lo pasado).

Volver hacia abajo sería una pérdida de tiempo, tantos escalones ya recorridos...creo que no se deben volver a pisar, porque tendría que volver a subir y últimamente estoy muy perra.

Es un convencimiento total, no hay que bajar.

Subir?

Ahora mismo tampoco puedo, no me apetece. Estoy bien en mi escalón, recogida y pensando.

Las barandas, mis amigos, donde se que me podré apoyar cuando tenga ganas de levantarme de nuevo, aunque antes probaré a subir a gatas que cada uno tiene sus cosas y prefiero saber que me puedo levantar sola por si las moscas ocurre lo de “Mecanoscrit del Segon Origen”.

Ahora mismo está pasando un vendaval pero yo seguiré allí recogida, sumergida en mis raros y dislocados pensamientos, hasta que tenga ganas de levantarme y seguir subiendo, que cada escalón es un gran acontecimiento.

Los minutos cuchillo pasan, siempre pasan.

23 de junio de 2010

Circulos. Coelho


“Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se
queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!”

Paulo Coelho

19 de junio de 2010

Decepciones...

En la vida por desgracia hay pequeñas decepciones….



pero por suerte siempre habrá grandes amigos...



16 de junio de 2010

Marcando caminos

A colación del post que puso Escarlata sobre las pocas ganas de hacer las cosas que tenemos a veces yo tengo que decir que he decidido probar el hecho de construir un camino alternativo al que normalmente voy recorriendo. Que puede ser que no consiga nada, sí, lo más seguro, pero por lo menos me distraigo y me muevo.

Se me ha ocurrido una idea, cafeteras con despertador o despertadores con olor a café recien hecho.

Después de efectuar una pequeña encuesta, a la gente decididamente le gustaría despertarse con olor a café o a bollos recién hechos. Pues bien, vamos allá.

Evidentemente ponerme a fabricar máquinas no es lo mío y ponerme a mirar como patentar una idea que posiblemente ya se haya pensado tampoco, no estoy para perder el tiempo. Esto es un tira la caña y a ver que pasa.

Después de rumiarlo muy profundamente he decidido ponerme en contacto con los fabricantes de la Nespresso y a ver que me contestan, puede ser divertido y quien sabe si en breve, al menos, conozco al John Malkovich en persona o quien sabe si esto que aquí ha nacido me convierte en una alegre millonaria o quien sabe...si me voy a quedar con la misma cara de boniato de siempre.

También estaba la idea de unos pedales para debajo de la mesa de la oficina que produjeran una descarga eléctrica en la silla que yo eligiese de mis compañeros, estoy segura que eso mejoraría la circulación de mis piernas...pero este plan hay que estudiarlo un poquito más.

Mañana sin más dilación les escribo un mail y que conste, que aquí queda escrito por si las moscas...

11 de junio de 2010

Para Antonieta....

que cumple 1 más.....


¡¡¡MUCHAS
FELICIDADESSSSSS!!!










10 de junio de 2010

Para las que se creen perezosas...

Y de paso recuerdas la Laponia ;·)

9 de junio de 2010

La pereza


Me da mucha rabia ser perezosa. No es que lo sea para trabajar, ni para levantarme a mi hora, ni para hacer las cosas que TENGO que hacer, lo soy para las cosas que me GUSTARíA hacer, y eso es lo que me da más rabia.

Me refiero a que mi sueño sería convertirme en una escritora de best-sellers, y tener un rincón en mi casa, soleado, con una puerta acristalada que diera a un jardín verde, y que mi trabajo fuera sentarme delante del ordenador e inventar historias.

Hay gente que lo consigue, me pregunto por qué yo no, y la respuesta principal es porque no soy capaz de ponerme a escribir en serio, porque me da pereza.
Y creo que lo que separa a la gente que alcanza sus sueños de los que sólo los persiguen es la constancia, el no dejarse engañar por excusas como el cansancio o la comodidad de una rutina en la que vives más o menos bien con lo que tienes, y te limitas a soñar con lo que te gustaría ser, como yo hago constantemente.

Luego siempre habrá cosas como el talento, la suerte, etc, pero el primer paso es aplastar a la pereza. Si alguien tiene alguna manera de hacerlo, que me lo diga.

Ya que soy afortunada por tener un sueño, que al menos no sea yo misma la que lo deje desvanecerse.


6 de junio de 2010

La noche de la tintorera

Ayer, por fin, la tintorera salió del congelador para acabar en la sartén, y de ahí a mi estómago , y de ahí a…

Está buena, pero después de toda la expectación que se creó, me imaginaba que sentiría algo tan especial que la haría sustituir a la baticao o los viajes en avión, pero no, para mí es un pescado como otros, no puedo mentir a Naida.

De todas maneras creo que Naida tiene algún interés oculto con la tintorera porque tanta promoción no es normal, me parece que ella quiere acabar con todos los animales peligrosos que habitan el fondo del mar, y cuando la tintorera se extinga por la demanda mundial, empezará a decir que las medusas están deliciosas. Como si no la conociera…

Y si para ella la tintorera es la reina del pescado, para mí el níspero es el rey de la fruta. (con esto quiero decir que para gustos los colores, y Mayo el mes de las flores).

2 de junio de 2010

Pareceres II

Así me tengo que esforzar para parecer...y es difícil...sino que se lo digan a Sheldon