18 de septiembre de 2008

La felicidad (III)

Muchas veces me pregunto qué estoy haciendo aquí, me refiero a “en esta vida”. Desaparece la ilusión y todo se reduce a trabajar para poder vivir, vivir para seguir trabajando, luchas, malas noticias, injusticias... y las pocas horas que quedan no son suficientes para darle sentido a la existencia.
Pero de repente ocurre algo y todo cambia, algo me sorprende y, la cosa más insignificante, llena de colores y vida ese espacio vacío que tengo dentro de mi.
Es curioso que sean cosas tan sencillas y habituales y, sin embargo, transformen totalmente mi estado de ánimo. Desde aquí me gustaría que cada una/o recordara las suyas propias y sonria, al menos por un momento, ante la adversidad.

Para mi la felicidad es, jugar con un cachorro de perro, ver una mariquita o una nube blanca y esponjosa en un cielo azul, los girasoles, notar la brisa del mar mientras me da el sol, el olor del cesped recién cortado o de una panadería de madrugada. Sorprender o cuando me sorprenden, soñar despierta, ilusionarme con algo, estar con el “puntillo” y no poder parar de hablar, bailar hasta quedarme sin aliento, hacer tonterías para que alguien se ría, cuando no me aguanto la risa en un momento “serio”, que alguien te diga algo bonito que no te esperas, cuando las cosas salen bien, recordar cuando una amiga fue enseñando las bragas, porque se le había caido la falda sin darse cuenta, mientras iba en moto, hacer planes “maquiavelicos” ..

Animo a todos los que estén en horas bajas que, como cada día, cuando den las 10:10h, las manecillas de los relojes estarán arriba y todo se verá mejor.

2 comentarios:

Escarlata dijo...

Es verdad, las cosas sencillas y que nos hacen felices siempre están ahí, pero las malas las secuestran y no nos las dejan ver...

Naida dijo...

Vaya tela con tu amiga de las bragas, me gustaría conocerla!

Sí las pequeñas cosas, en realidad, son las más grandes por lo menos para mí, pero yo creo que lo que pasa es que las malas al tener que sobrevivir a ellas el cuerpo se activa más y son más difíciles de digerir por eso nublan a las otras a veces...

Yo también tenga muchas cosas que recordar, en realidad no me puedo quejar ...