Esta es una historia que nació hace tiempo, y a la cual le tengo mucho cariño, fruto de dos motivos, uno el deseo imperturbable de ir un día a Laponia y poder abrazar a un reno, y otro, el más importante, arrancarle una sonrisa a una amiga en apuros.
Bien, empecemos sin más dilación!
Spencer es el hermano bastardo del famoso y rematadamente conocido Rudolph. Siempre ha vivido bajo la sombra, sintiéndose pequeño y florero. De hecho pocos minutos antes de que la cabaña se llenara de paparazzi y flashes, lo obligaban a sentarse en la mesita que había junto al sofá de color rosa con dibujos de Papá Noeles y pelotas, sobre el teléfono y con unas flores en la cabeza. El problema venía cuando llamaban, lo cual hacía vibrar sus 80 kilos y sus pulgas laponas bailaban el aliró (famoso baile propio de los pequeños insectos de país). Esto le producía unas cosquillas que le hacían estremecerse estrepitosamente y estornudar, y entonces venía la historia de siempre de Rudolph, la famosa instalación de los aspersores de oxígeno activo para mantenerse joven, y por supuesto, todos tragaban, aunque si supieran el qué…
Claro que no todo era malo para Spencer ya que cuando uno se acostumbra a este tipo de situaciones suele acabar viendo el lado positivo de las cosas y él cuando la casa se vaciaba, pegaba un bote y de un bocado se comía las flores. Aunque más de una vez se las habían puesto de piedra pómez para fastidiarle.
Lo que parece ser una triste historia de un reno un tanto apartado por todos, se convertirá con el tiempo en una venganza en toda regla…pero eso es una historia que tendrá que ser contada poco a poco y por capítulos
El secreto de la boticaria - Sarah Penner
Hace 1 mes
1 comentarios:
Es imposible no cogerele cariño e Spencer, el reno bastardo. Luego tendrás que publicar también la entrega de "El elefante de un solo pelo"!!
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