Las lagartas son una especie que se encuentra camuflada entre una parte de la población femenina. Las mujeres suelen percibirlas, pero los hombres no se dan cuenta de que existen hasta que ya es demasiado tarde. A veces pasan desapercibidas porque se cubren la cara con piel normal, pero mirándolas a los ojos uno sabe si se encuentra delante de una lagarta.
Las lagartas pueden ser enormemente simpáticas y pasar como animadoras de cualquier equipo barriobajero. También pueden ser novias o mujeres comprensivas, estilo florecillas del campo, pero con vallas electrificadas cuando alguien (con o sin intención) se acerca a su capullo en flor (con esto me refiero vulgarmente a la pareja de la lagarta- tipo florecilla).
En cambio, las lagartas se acercan constantemente a quién no les pertenece, y lo hacen además de una manera directa, lanzando la lengua sin miramientos.
En cambio, las lagartas se acercan constantemente a quién no les pertenece, y lo hacen además de una manera directa, lanzando la lengua sin miramientos.
Las lagartas tienen la boca muy grande y suelen ser listas, trepan por las paredes y son muy rápidas. En general son poco atractivas, aunque como les gusta tanto el sol, pueden parecer brillantes y por eso atraen a los niños inocentes.
Cuando a una lagarta se le corta la cola, ésta se sigue moviendo sola y la lagarta sigue tan contenta. No sé la razón de esto, pero deber de ser porque lo único que necesitan para vivir es su lengua viperina.
Es mejor alejarse de las lagartas porque comen ratones y son capaces de envenenar a alguien con su simple presencia. Un ejemplo de lagarta es Diana, de V, pero ni con ese pedazo de boca consiguió ligarse a Mike Donovan.
Cuando se ve a una lagarta, lo mejor que se puede hacer con ella es pisarla... o ella te pisará a ti.
Cuando se ve a una lagarta, lo mejor que se puede hacer con ella es pisarla... o ella te pisará a ti.
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