Cuando llegábamos a Noruega, ya desde el avión pude ver unas cosas redondas que había al lado de casi todas las casas. Al principio no supe qué eran y no le di más importancia, pero después de diez días de vacaciones en el país de los trolls, me di cuenta de que eran camas elásticas, redondas, de esas en las que uno puede saltar y rebotar como una pulga excitada.
En cada jardín, junto a la casa, había una cama elástica. ¿Por qué? Nunca antes había visto algo así. Intenté encontrar un razón:
- Quizás era la semana de ofertas de camas elásticas y todos los noruegos se la compraron a la vez, justo antes de nuestra llegada.
- No eran camas elásticas, sino champiñones noruegos
- Los noruegos son unas personas que necesitan saltar más que el resto del mundo.
- Como dicen que hay más suicidios en los países escandinavos, quizás las camas elásticas son un trampolín directo al cielo, algo así como "Cómo matarte sin dolor de un solo salto"
- Los niños noruegos son hiperactivos y sus madres les dicen: "Salta un rato y a ver si tocas el círculo polar"
A mí me gusta especialmente esta última, que los niños noruegos saltan y saltan, y no sólo los niños, seguro que los adultos también. Creo que esa es la razón por la que en Noruega no se ve a mucha gente por la calle... No es que haya pocos, es que la mayoría están saltando.
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