21 de agosto de 2008

Manías absurdas (II)

Algunas de mis cosas raras:
- No puedo entrar en la cocina cuando la tostadora aún no ha soltado la tostada. El saber que puede saltar en cualquier momento me da miedo y tengo que esperar con una pared de por medio. Una vez oigo el ruido y la tostada está fuera, ya puedo entrar con traquilidad.
- Las gomas de pollo. No soporto que la gente estire las gomas de pollo o estirarlas yo misma. Por eso de pequeña no me gustaban las caretas que se sujetaban así.
Hablando de pollos, tampoco me gusta la expresión "se ha montado un pollo".
- Dejarme las puertas y cajones abiertos. Me pasa cada vez más, que llego a una habitación y me encuentro un cajón abierto que dejé así a lo mejor una hora antes. O tengo mala memoria, o se me ha colado la niña rubia en casa (la de los poltergeist, no la del paraguas).
- No puedo dejar pasar a un cachorro sin intentar tocarlo, esto sólo me pasa con los perros. También cuando los veo por la tele tengo que decir "ayyy, que monoooo", cosa que no entiendo, porque yo normalmente no hablo así.
(continuará...)


3 comentarios:

momo dijo...

Lo de la tostadora tiene tela! Yo tengo una tostadora que cuando está tostado el pan se queda como en espera, manteniendo el pan caliente, hasta que le das un botón y salta. Qué harías en esa situación?? Lo apretarías con el palo de la escoba??? Tiene que ser gracioso verte en la puerta de la cocina esperando..jejeje ..

Gisela Bujalance dijo...

Lo he confirmado con un gran experto: evidentemente las pelotas se reutilizan...como son tan maniáticos la misma pelota a veces la quieren y a veces no!!

Naida dijo...

Te olvidas de las palomitas..Escarlata...