Cronicas de un viaje a la France (parte 6)

Día 6. Tours - Chinon - Mavlevrier - Thouars

Día muy importante de este viaje!! por dos motivos:

1. Por fin, he empezado ya a meterme de lleno en el libro que escribíamos Escarlata y yo y que lamentablemente se quedó a medias "La Salchicha Equivocada"

2. Nos hemos traído a Mauli (la plantita de la que hablé en el primer post). Es más, no solo ha pasado a formar parte de la familia sino que es la protagonista de mi última paranoia, pero esto en otro post

Otro día inolvidable, llegamos a Chinon prontito en un día gris y lluvioso, pero así como hay sitios donde este parte meteorológico no es favorecedor, aquí sí, aquí tenía que ser así, no sabría explicar bien por qué pero tenía más encanto todas las casas de piedra mojadas por un aguachirri constante.

Desayunamos en la bandeja de la parte trasera del coche, que desde luego ha servido para mucho, para los desayunos, y para extender la ropa mojada, calcetines, camisetas y otras prendas más íntimas, total no nos conocía nadie y de alguna manera se tenían que secar :)

Y nos fuimos a recorrer sus calles...como de cuento de Hadas, este pueblo también es muy bonito (ya se que lo digo con todos, pero éste es el que más me ha gustado), no había ningún sonido, sólo estábamos nosotros y las calles, una sensación muy extraña pero necesaria. Como siempre, el castillo estaba arriba de todo, pero aquí sí que saben....un ascensor!!! sí señor!!!! Es cierto que rompía un poco el paisaje pero por lo menos no te rompías las piernas subiendo y había gente mayor que su casa la tenía allí arriba.















Abandonamos Chinon para irnos a un hotel que se llama la Mansion Du Relais, a mí el nombre me parecía sospechoso pero cuando llegamos y vimos que era rosa rosa, empezamos a pensar mal...busqué el farolillo rojo por todos los lados pero no, era un hotel normal y corriente, tan rosa por dentro como por fuera.

Y de allí nos fuimos a otra de las visitas más esperadas el Parque Oriental de Maulevrier...

Atención...porque es una pasada










Y...por supuesto, salió mi lado zen






















Desde luego es un lugar mágico donde sentarme a orillas del lago a leer...primero con tranquilidad...pensando..que lugar más bonito para disfrutar de la soledad (porque el fotógrafo estaba que no paraba dando vueltas), luego pensé...que bien leer aquí junto al lago...luego...¿no estaré demasiado cerca de la orilla? (bueno, que más da)...y seguí leyendo, dos minutos después...y si me sale una serpiente antigua japonesa y se me lleva para adentro??? y entonces me tiré un poquito más para atrás...y así, entre la felicidad y mi imaginación que hicieron un tira y afloja pasé el rato, contemplando como el sol se reflejaba en el agua y por extensión, en todo el paisaje. Esta imagen no se me olvidará nunca.

Después fuimos en busca de nuestro querido Mauli, la planta probablemente más protegida del mundo y más mimada...(hasta le estamos reformando el balcón para ella), pero...es que esto merece otro post...

Infancia de Mauli





















En lo que se convertirá Mauli
















Y de Thouars no menciono nada porque simplemente, no había nada (para nuestro gusto).

Así que volvimos a la Mansion Du Relais a relajarnos y a dormir, no sin la previa visita de un duende que hizo que mis dedos calentaran para empezar o seguir escribiendo "La Salchicha Equivocada" libro del cual espero que tengáis muy pronto noticias.