Últimamente me parecía que el mundo estaba girando al revés, estaba dormida esperando que mis sueños fueran mejores que una realidad que no me veía capaz de cambiar.
Por fin empiezo a despertarme. He estado muy equivocada durante algún tiempo, quizás me faltaban las fuerzas para darme cuenta de que buscaba la felicidad por un camino que no me llevaba a ningún sitio.
Estuve sembrando margaritas y me creció un geranio enorme, pero lo mejor que puedo hacer, (como decía Sarinha), es sentarme con él a comer pipas.
A todo el mundo la vida nos da algún bofetón que nos hace reaccionar, y ahora me siento más fuerte para cambiar de chip, para cortar en seco esa autopista hacia ninguna parte y volver a llenar mi vida de flechas que apuntan hacia un camino mejor, más creativo, con más letras, música y colores…
Voy cambiando el lienzo para una nueva acuarela…
El secreto de la boticaria - Sarah Penner
Hace 1 mes
3 comentarios:
yo hace algún tiempo ya cambie de pintura...y la verdad q ésta se me da bastante mejor...lo dejo que hoy estoy de buen rollo...gracias
Que bonito...el cambio de camino gris al de colores..
Pues si, cuando la vida te abofetea, duele. Pero no hay que quedarse sentado en el suelo con la mano en la cara notando la hinchazón. Hay que levantarse y seguir por otro camino, esperando que este sea más acertado y te llene cada día de pequeñas y constantes alegrías. Las cosas que quedan en el pasado.. por algo será, no valdrían tanto la pena.
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