Sigo con el buda atravesado entre pecho y espalda.
Tengo ganas de subir al Tibet, ponerme en el pico de la montaña con un faldón como si fuera una cantante del grupo Mocedades y lanzar un largo suspiro.
Hace una semana me superé a mí misma. Me ocurrió algo que cambió mi vida. Conseguí vencer mi pánico escénico y bailar en público sola. Es una sensación que no puedo explicar, tengo que buscarle un sitio bien grande porque no me cabe, es gigante.
Ahora, lo único que me importa es seguir superándome en todos los niveles, saber que hago algo por mi felicidad cada día, que cuando sea viejecita, seré sabia y no porque sepa mucho ni porque me considere inteligente, sino porque me habré cuidado a mí misma y no me habré fallado.
Siempre hay alternativas, avanzar o quedarte chapoteando en el mismo charco, pero si te manchas los pies ¿porque no sales y corres? al menos hasta que te encuentres un nuevo charco y si al final te encuentras un lago...siempre habrá un amigo gondolero que te ayude a cruzar al otro lado. Eso sí, si te ofrece caramelos no los cojas.
Brfff que bien... ¿como están ustedes?
El secreto de la boticaria - Sarah Penner
Hace 1 mes
4 comentarios:
Que el buda se te quede en el cuerpo mucho tiempo, qué palabras más sabias, yo me ofrezco de gondolera siempre que quieras cruzar algún charco o el océano entero! Qué ganas de verte hoy bailando!
¡Bieeeeen!...siempre nos superamos en algo...yo, he conseguido superar mi timidez...
Precioso post...
Tú ya tienes muchas cosas superadas, poco a poco las vas superando todas y ahora te invade una paz que .. te la mereces aunque yo... :s te eche de menos!
Quiero un buda!! Que cómo estoy?? pues ojalá pudiera subir al Tibet contigo, pero no puedo ni salir a la puerta de casa... Aysss. Un beso enorme!!
Publicar un comentario