Por si hoy no lo has escuchado bien...

Me han pedido que lo que hoy te hemos leído quedase aquí escrito, yo creo que deberías estar riéndote del cura, que nos conocemos, y seguro que no has estado por la labor de escucharnos, así que aquí te lo dejo, en tu segundo día sin nosotros.


"Es difícil expresar como era Laura en pocas palabras, ya que para definirla se necesitaría una lista tan larga de cosas buenas que tendríamos que estar días y días para escucharla.

Laura ante todo era una persona que miraba más por aquellos a los que elegía para que formaran parte de su camino, que por sí misma. Sonrió hasta los últimos momentos para darnos esa paz que querría que tuviésemos todos aquí hoy.

Ha sido la mejor hija, la mejor esposa, la mejor amiga, ha sido la mejor sonrisa del mundo, pero ante todo ha sido una persona que no ha tenido ninguno de aquellos sentimientos que nos hacen inhumanos, la envida, el egoísmo, la soberbia, ni la debilidad.

Si algo tuviese que destacar, sería su gran fuerza, su increíble fuerza por hacer sentir bien a los que la rodeaban y que no se preocuparan de nada, y eso es tan admirable que nos deja, entre muchísimas cosas más, una lección que no deberíamos olvidar pase el tiempo que pase.

Laura ha pasado por nuestra vida, como un duende que ha tambaleado nuestros corazones y que ha dejado una parte suya en ellos.

Ella entendería nuestro dolor de ahora, pero confiaría en que aquello en lo que ha trabajado tanto, formarse de una manera tan perfecta como ser humano, nos hubiese llegado tan adentro que de aquí a un tiempo, cuando la sensación de vacío empezase a ser un poco más llevadera, fuéramos todos un poquito como ella y disfrutásemos de la felicidad que conlleva estar con la gente que quieres y que te quiere y no olvidarlo nunca"