No voy a hablar de las crisis medievales, ni de los caballeros andantes, ni de los cinturones de castidad, sino de lo que últimamente nos está pasando. Después de una conversación con Naida, hemos llegado a la conclusión de que estamos en una especie de “limbo”, en el que no vamos ni para atrás ni para adelante.
Una especie de empanamiento que me impide hacer las cosas que realmente me importan, como escribir más, por ejemplo, y me dedico a ver el mundo girar y los días marcharse a cámara rápida.
¿Será que mi madre hacía tan buenos rebozados…
que mi cerebro se empieza a recubrir de pan rallado?
Me parece que a los 35 el cerebro no debería empezar a disolverse aún, no puede ser que olvidemos tantas cosas, que seamos disléxicas, que se nos haya esfumado la creatividad, que estemos madurando como manzanas que en vez de estar felices en el árbol, se acaban cayendo y las machacan para hacer confitura y ven la vida pasar en un tarro de cristal en el supermercado…¿Queremos eso? NOOOOO!!!
Y vale que el alma nos cambie de niña a mujer, como dice Julio, ¡pero la imaginación confío en que no!
3 comentarios:
Seguro que no, estará divagando entre las estanterías diciéndole al alma que se deje de tonterías y vuelva a mover el culo que es lo que le toca.
Esa imaginación es demasiado creativa como para dejarse engatusar por un rallador de manzanas.
Espero que todo esto se arregle porque yo creo que las neuronas se me han desparramado por el cerebro y la felicidad no me lleva a donde querría porque estoy torpe torpe...no doy pie con vola, ayer llego a clase a una hora que no era, hoy pensaba que noviembre tenía 31 días...brfff...la cerveza le he cambiado por una tónica...algo no está en su sitio...de niña a mujer o de mujer a tonta del bote?
Ups!!!!!!!!Yo tengo 35 y me estoy planteando si me estoy volviendo disléxica o estoy demasiado emparrà!!!!
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