13 de enero de 2012

La Raña

Las personas, las cosas, los momentos, alcanzan una misma importancia no por
lo que son en sí, sino por lo que lo que nos dan. Es posible que una piedra
te de mucho mas de lo que podría esperar de cualquier otra cosa, si esta
piedra se multiplica formando un hogar que ha sido capaz de albergar todos
los elementos para hacer feliz a muchas personas, cuando se va...algo se
rompe en el interior de todos los que estaban conectados a esas piedras.

Piedras que siguen ahí y seguirán para siempre

La Raña, lugar mágico de Chayo y Celeste, unión y extensión de amigos,
risas, buenos y malos momentos, se ha quemado.

Os podrá parecer una tontería, pero a pesar de haber estado sólo una vez
allí, ya era mía también, como mía también es la tristeza que me produce el
estar conectada a los sentimientos de las personas que me importan y no
poder hacer nada. El sentimiento de impotencia de siempre, de no poder tener
una varita mágica que lo arregle todo.

Más cuando estamos hablando de personas que valoran hasta el vuelo de un
diente de león, hasta las lenguas de fuego de las queimadas, todo lo que
realmente merece la pena.

Que sepais que lo siento muchísimo y que comparto este momento.

Espero que no importe que ponga lo que ha escrito Celeste, porque creo que el
mensaje que da es muy importante

"Queridos, La Raña, se ha marchado. Nos ha dejado. Y se ha ido ella sola. Así es y ha sido de generosa. Nádie ha sufrido daños, sólo ella. Y nos deja con la felicidad de todo lo que en ella hemos vivido durante estos años. Tendremos siempre en nuestro corazón su dulce y tranquilo recuerdo. Sus tardes, sus desayunos, sus charlas, sus noches de tertulias...y tanto y tanto compartido entre sus cálidas y reparadoras paredes.
No estéis tristes. Las cosas pasas sin porqués...solo pasan. Quedaos con los hermoso de ella, en el recuerdo.

Un abrazo a todos.
Estamos bien. Es lo mejor que os puedo decir."

3 comentarios:

Chayo dijo...

Gracias!!!!

Tú también estás triste porque estuviste allí, y ya formas parte de la historia de La Raña.

Lugar de amor y amistad, de risas y abrazoterapias.

Ahora estamos tristes, nos invade la impotencia, la incredulidad de que ya no exista, el ver las cosas rotas o quemadas... pero sé que ¡¡La levantaremos de nuevo!!! ¡¡¡Entre todos!!! ¡¡¡La buena energía que siempre tuvimos allí y compartimos, se devolverá con creces!!!

Gracias por estar tan cerquita y hacer latir nuestro lugar mágico en tu corazón, e incluso repartir ese sentimiento a quienes te rodean. ;)

Mua!!!

SERGI dijo...

Nada ni nadie borrará los momentos que ahí se pasaron, así que seguir disfrutándolos toda la vida

Celeste dijo...

Querida Monica, que hermoso que sientas así.
Que poder tan grande tenemos en las manos, que poder tienen los lugares, las formas, los colores, las aromas, los abrazos... que son capaces de quedarse prendidos en el alma hondeando al aire de la vida, para dar testimonio de la belleza vivida y sentida.
Gracias por tus palabras y sobre todo, gracias por el tiempo compartido y por el sentimiento tan cálido y próximo que nos transmites.
Un abrazo grande y todo nuestro cariño.