Esta frase que habré oído más de un millón de veces en toda mi vida, y más últimamente, ahora, cobra sentido.
Es así de simple, una frase corta que desvela todo lo que se debe saber de la vida
“La vida no es justa”
Estamos en un mismo mundo y donde unos tienen de todos otros no tienen de nada
Estamos al lado los unos de los otros y muchas veces el egoísmo también
Y lo peor, se van de nuestro lado personas que no se lo merecen y otras tantas que no deberían estar, aquí se quedan, contaminando el mundo.
Y precisamente porque ya entendí que la vida no es justa, no voy a esperar resultados sobre nada, simplemente me embarcaré en la búsqueda de mis objetos mágicos, pequeñas cosas, grandes personas que se que estarán conmigo y que será de lo único que me cuidaré, como hice en su día con Laura.
Me estoy leyendo un libro “Come, reza y ama” muy cargado de espiritualidad y que habla, de la búsqueda del yo, de encontrarse a una misma, de encontrar un Dios (llámese Buda o cualquier persona que creas que es un ejemplo para tu vida).
Personalmente, Dios se me ha quedado muy corto, en realidad nunca creí en él, pero si tengo que tener alguien con quien hablar, porque a veces, se hace muy necesario, a pesar de que orejas aquí en la tierra, no me faltan, por supuesto va a ser Laura.
Y a pesar de que no es fácil seguir caminando....hay que hacerlo. Siguen habiendo muchas personas con nosotros que quieren que estemos bien, simplemente igual que lo querría ella.
El secreto de la boticaria - Sarah Penner
Hace 1 mes
3 comentarios:
Sabia elección, tu mente y tu cuerpo lo agradecerán y con ello ganarás en sonrisa y un bienestar propios, posiblemente ese sea el dios que todos buscamos, estar bien con uno mismo
simplemente....muacks!!!!
Pronto nos veremos y entonces te dare un fuerte abrazo pero de momento te envio un gran beso y que sigas por este camino!!!
Que puedo decirte yo que tú no sepas, hablamos con Laura cada día cada noche, se que ella quiere que estemos bien, pero es tan difícil.
Hoy tengo un día fatal y leer tus escritos me ayuda.
Te doy un fuerte beso, y gracias
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