11 de noviembre de 2010

Del dolor, el amor y la distancia (o a mi lo unico que me apetece ahora es comer nutella).




Uno nunca sabe como va a reaccionar ante las cosas por primera vez. El declive de Escarlata me pillo en la antesala de un fin de semana romantico del que parecia ser un romance con muy buenas perspectivas. Mis anyos de hospital, mi sexto sentido, o simplemente la ausencia de noticias me hizo sospechar que las cosas iban seriamente mal, y por fortuna –ironico termino- tome la decision de comprar un billete a Barcelona que si bien no me permitio despedirme de ella en vida – no creo que nadie lo hiciera. Tampoco le hubiera gustado, siendo positiva como era hasta el final- por lo menos pude estar con todos los que la queriamos en su ultimo adios. Me sorprendio mi reaccion en la ceremonia. Ni una lagrima. Ni un malestar. Jet lag? Me fui a dormir unas horas, porque llevaba 25 sin dormir. Nada. Estuve una semana en casa, y cero lloros. Me sorprendio mi integridad, no la entendi. Cuando hace 7 anyos le diagnosticaron el cancer el mundo se me vino abajo, el resto ha sido cuestion de tiempo. Llevaba tanto tiempo asumiendo que todo el tiempo que Escarlata estaba viviendo era una simple prorroga a la muerte que cuando finalmente sucedio lo inevitable ya no reaccione, por esperado? No lo se. Mis unicas reacciones han sido un nudo en la garganta la primera semana y un par de suenyos (pesadillas?) en las que una Escarlata amortajada en pie al lado del cura nos dice a los asistentes al funeral que nos hemos equivocado, ella aun no se ha muerto, y nos vamos todos a un bar a esperar.

Puede que sea la distancia, que amortigua toda emocion, o que la vida me ha acabado endureciendo. O algo mas. Pero para anyadir equis a esta incognita emocional que estoy viviendo, esta tarde he roto con pez numero dos. Despues de 9 meses saliendo y buenisimas perspectivas, con contrato telefonico conjunto y cepillo de dientes en casa. El jueves pasado vimos el atardecer en el mar –ventajas de trabajar cerca de la playa-. El se quedo un rato mas trabajando, yo me fui a comprar. Cuando llego a casa yo estaba cocinando. El tenia tanta hambre que se hubiera comido la sarten, pero, oh Dios mio! lo que yo cocinaba no era la cena. Cenamos tarde, el bastante serio y despues de una breve discusion en la que me dijo que estaba enfadado porque la cena no estaba lista cuando llego a casa, se largo dando un portazo. El viernes la comunicacion fue escasa, el sabado tambien. El domingo se presento por sorpresa en casa, con animo de hablar y hacer las paces, pero yo no pude evitar ser sincera y confesarle que habia dormido como un bebe todas las noches, y que sin el me habia sentido como si estuviera de vacaciones. Ante esta revelacion, volvio a marcharse, esta vez sin portazo. Hasta que ayer empece a echarle un poquito de menos. Finalmente, le quiero? Me hice el test de los “ex”. Mirar fotos de varios tios por los que me hubiera tirado de un quinto piso no me produjo ninguna emocion, ningun gusanillo en el estomago, niente. Asi que hoy le he escrito explicandole que creia que habia esperanza en lo nuestro. Pero no, hemos hablado un buen rato, y hemos acabado. Y sigo sin sentir gran cosa. Ni lagrimas, ni moral por los suelos, ni alegria. Solamente la duda de si es buena idea dejar pasar a un hombre tan bueno, o si ya vendran mas. Y sobre todo, que me esta pasando? Donde esta mi temperamento? Cuando me he convertido en la mujer de hielo? Es esto para siempre? Alguien tiene un buen consejo para mi?

2 comentarios:

Naida dijo...

A ver, yo no te puedo dar consejos, te puedo decir lo que yo pienso de la vida pero a lo mejor no te sirve.

Había una canción que cantábamos Escarlata y yo en el colegio que en una de sus partes decía “La Navidad será del color que tengas tú el corazón...” Y esto aplicado a todos los días de la vida.

Si eres fría, lo proyectas hacia afuera y los demás lo perciben y esto creo que es importante porque en este mundo, falta mucho calor. Y para mí, el calor está en la amistad, en la forma de mirar por la otra persona, en la forma de querer. Dicen que te tienes que querer a ti misma para poder sentir por los demás, y tal vez ahí está el problema.

A mí me llenó tanto la certeza de saber que Escarlata iba a salir de esta... y estoy segura que ella vivió mucho más por este mismo pensamiento, que fuimos felices, ella y todos los que la rodeaban, porque con esta fuerza y esta esperanza nos curaba ella a todos y se curaba día a día a sí misma y era una retroalimentación que nos hizo vivir muchísimas cosas buenas. Quien podía asegurar que un día u otro no iba a salir una medicación que la curaría del todo o por lo menos le haría aguantar más tiempo para tener más esperanza aún? Porque algún día saldrá, eso es algo seguro, algún día el cáncer se curará. Saldrán otras enfermedades, pero esta en concreto, se curará. Quien nos aseguraba que eso no podía suceder mientras ella vivió?.

A esto me refiero, si eres pesimista, las cosas malas vienen a ti y esto no interesa para nada, no se vive bien así y ojalá pudieses cambiar esta manera de pensar porque te lo aseguro que podrá parecer tonto y tal vez pienses..mira que tonta...al final tanto creer y Escarlata se le fue. Me da igual, yo fui feliz, ella fue feliz, su familia fue feliz... no se, creo que merece la pena.

Que ahora me he llevado un palo enorme? Claro, evidentemente, para mí, seguir levantándome cada mañana me está resultando todo un mundo, quedarme sola con mis pensamientos, me ayuda pero también me lapida. Pero...me he ahorrado toda la infelicidad gratuita de antes. Y ahora, toca asumir nueva situación, pues se asumirá, y se seguirá adelante.

Espero que no te tomes nada a mal, sólo te quiero hacer ver que se es más feliz disfrutando de cada momento sin pensar en lo que vendrá en el futuro.

Y, por otro lado, siento lo de pez nº 2 (aunque no por lo del plato en la mesa...)

Si ves que esta situación te puede...pide ayuda...yo creo que como psicóloga no sirvo, pero hay gente preparada para ello

Santaquilla dijo...

Muchisimas gracias Naida, por tu laargo comentario. Sabes que siento mucho no poder estar contigo en estos momentos. Tendremos que esperar a diciembre para hacernos companyia.

De todas maneras, no es esa la cuestion sobre la que pido consejo. Mi duda es si por la razon que sea ya no siento a nadie cercano a mi, de manera que cuando pasa algo gordo como la muerte de Escarlata o mi novio que me deja no siento nada. Por que me siento asi?