Ya hemos vuelto de Laponia, de pasar 6 días sin ver el sol, a unas temperaturas que llegaron a los -35 grados, con un frío que hacía que se te congelaran las manos si se te ocurría quitarte en algún momento los guantes, y los pies, a pesar de llevar tres pares de calcetines.
Cumplí mi deseo de ir en un trineo de perros en medio de bosques blancos, de coger a un cachorro de husky (que pesaba más él solo que todos sus hermanos). Naida también cumplió su sueño, aunque eso se lo dejo a ella…
Nos hundíamos en la nieve hasta la cintura, entrábamos en calor con los momentos Kümmerling de cada noche, paseábamos sobre lagos helados invocando a la aurora boreal.
La tal aurora no sé dejó ver, pero aunque suene a consuelo, las cosas difíciles de conseguir se valoran mucho más y sé que algún día la veremos. En Laponia, o en cualquier otro lugar sobre el círculo polar ártico. No hace ni una semana que hemos vuelto y mañana mismo volvería a poner destino a la nieve.
Lo mejor de los viajes son las anécdotas que se te quedan grabadas, los paisajes que no olvidarás, y los amigos con los que compartiste un montón de risas. Espero que Jackie Chan nos alumbre desde el cielo nocturno para que emprendamos más viajes buscando las luces del norte…
2 comentarios:
Después de ver algunas fotos, todavía tengo más envidia!!
Ya habeis cumplido un sueño entonces, a por otro!
Yo me he quedado a medias en mi transformación a Jackie!! necesito un segundo viaje, se que Laurarora curará mi transformación!!!
Que gran viajeeeeee, tengo que poner también un post, sino estuviese tan perra ya lo habría escrito!
Lo sabía, iba a ser tan perfecto..
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