Ayer a eso de las 21:10 h a punto estuve de agarrarme a las sillas de la sala de embarque del aeropuerto de Frankfurt. Me pregunto porque una persona tiene que abandonar lugares donde todo es tan bonito y los problemas se ponen un disfraz.
Las casitas de los pueblos donde hemos estado, una manera de llamarlas porque la mayoría debe rondar sobre los 200 metros por dentro y 100 más como mínimo por fuera son...perfectas. Son lugares llenos de vida, con corazón propio. Mientras vas caminando ves como de sus ventanas, casi siempre sin cortinas, cuelgan adornos de corazones de madera, gnomos, mariposas, plantas, pequeñas velas encendidas.
Están rodeadas por jardines verdes, llenos de plantas de colores, figuras de piedra, adornos, calabazas...están a pie de calle y nadie se las lleva, ante lo cual me retuerzo por dentro pensando en todo lo que podríamos hacer aquí y que prima más destrozar que crear, con todo lo que tenemos y lo poco que lo aprovechamos. Ellos sí que saben.
Haciendo una caminata nocturna por un pueblecito llamado Neustadt (corrígeme Escarlata si me equivoco), llegamos hasta una casa que había junto a una bonita iglesia. Por su ventana, casi a nuestra altura, pudimos ver una pareja cenando tranquilamente, rodeados de una tenue luz que envolvía todo haciéndolo más especial si cabe y convirtiéndolo en una vida de aquellas que, por lo menos a mí, me apetecería vivir. Leer junto a la ventana, sin ruido, con esa luz, ese patio rodeado de parras con arañas gigantes (todo hay que decirlo) y junto a una iglesia que casi me deja tiesa cuando empezaron a sonar sus campanas, debe ser que atraigo este tipo de cosas.
Tal vez sea porque me hago mayor y busco la tranquilidad o porque no es uno de mis mejores momentos, pero me alegro de haber pasado estos tres días fuera del mundo, paseando, riendo como una loca, bebiendo...no tanto como en los viejos tiempos, comiendo...no tanto como en los viejos tiempos, subiendo a alguna atracción intentando superar mi particular Pekín Express, no como en los viejos tiempos.
Levantarse por la mañana, ver como la luz del sol entra por el techo abuhardillado de la habitación, hartarse de ver ventanas y más ventanas que te ofrecen sus pequeños regalos, estirarse en la hierba conversando como quinceañeras (hay que compensar), escapar de las garras de una familia de vampiros que se nos sorteaban, sorprenderse de lo que ocurre en los lavabos alemanes, los juegos de palabras que siempre acompañaban a estos viajes, los chistes malos, las cosas que no te esperas y que no dejan de suceder...
Pero ya hemos vuelto y seguimos siendo fichas del juego de la Oca Loca, parar el tiempo es imposible así que aquí estoy de nuevo con los guantes de boxeo y en espera de un gran viaje a Laponia que vendrá en Diciembre...aunque de todos modos intentaré disfrutar de cada día lo mejor que buenamente pueda y me dejen.
Quería poner una foto que plasmara lo dicho o algún vídeo que corre por ahí pero tenía ganas de dejar esto aquí. En cuanto tenga todo el material subo alguna foto para que se os pongan a todos los dientes largos.
Aunque de todos modos...y como estoy tierna como el queso García Baquero, lo mejor es y siempre será, la compañía.
El secreto de la boticaria - Sarah Penner
Hace 1 mes
5 comentarios:
Ayyy que me he emocionado leyendo!!! No se puede describir mejor. Desde luego lo mejor la compañía y es que al final lo que realmente importa para disfrutar de algo es las ganas que le pongamos. Yo he sentido nostalgia de muchas cosas de mi tiempo allí, pero prefiero disfrutarlo así, a pocas dosis.
Estas escapadas son como una cama elástica para seguir subiendo.
Hacía tiempo que no dormía tan profundamente como bajo ese edredón que debía esconder una tobogán al mundo de los sueños...
Bienvenidas a la realidad!!!
Que con guantes de boxeo y habiendo dormida tan bien, seguro que habéis recargado las baterias, una de la otra y con todo lo vivido...Qué bonito esa escena de esa pareja que retratas, las cositas simples que se convierten en preciosos tesoros...¡¡en nuestros corazones!!!
¡¡Felicidades por vuestro viaje...y por vuestra amistad!!
Un besito para cada una!!!
P.D.:¡¡Ay, que quiero saber más de esa familia de vampiros, por favor!!
La verdad es que para qué son necesarias las fotos, si con lo que has escrito sólo dan ganas de haber estado allí con vosotras...
Ahora a coger fuerzas para el siguiente!!!! E intenta no acercarte a iglesias, catedrales y campanarios... por lo que más quieras!!!! O al menos si lo haces que no sean a la horas en punto ni a los cuartos! ;)
Un besazo para las dos! (bueno, uno para cada una quería decir)
Buenooo!! acabo de ver las fotos y... que bonito todo!!! y menudo tubo de cerveza y jarras! de vino, vaya pavos a l'ast, salchichas, panes.. vaya casitas y que alegría de gente que se la veía disfrutar en tranquilidad.. que envidia!!
Donde se pueden ver las fotos?
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