5 de abril de 2011

Encontré un pensamiento...















Hace 7 meses y 1 día que ya no estás y no es fácil, nada fácil estar sin tí. Peleo día a día por correr más rápido que el miedo porque si me dejo atrapar por él no estoy muy segura de si seré tan fuerte para hacerle un cara a cara, no quiero, prefiero caer, levantarme y seguir corriendo.

El sábado, encontré un pensamiento. Un pensamiento que me permite tenerte de nuevo, sin que duela tanto.

Te he hecho una casa. Sí, una casa. Un sitio donde tú estás y yo puedo pasar a visitarte tantas veces como quiera.

Cuando pasa algo en mi vida, voy allí, contigo
Cuando te quiero contar la última tontería que se me ha ocurrido hacer como, por ejemplo, meditar...para allí que me voy también
Cuando se me ocurre un chiste muy malo, dejo una carta en tu buzón.

Es una casa muy muy grande y para describirla con todo detalle me harían falta muchos post, así que por el momento sólo diré que ahora mismo acabo de entrar en ella (tiene una puerta que se abre por huella dactilar como nos hubiese gustado, en plan espías) y que estoy jugando contigo al Scrabble...yo pongo la palabra Amistad y tú pones la palabra Siempre...y de mientras comemos trozos de queso con pan y aceite...buscando nuevas palabras con significado. De fondo Elton John y el sonido de un rabo golpeando el suelo...porque Lassie también está aquí, con nosotras.

El sábado pasado fuimos de nuevo al Rte de Brugues y allí, en un trocito de tierra donde daba el sol, estabas tú, te sentí...yo estaba leyendo bajo un árbol mientras esperaba con Rafa que vinieran Jorg, Marta y Siscu...y algo me hizo sonreir, siempre dije que eras un duende y no me cansaré de repetirlo.

Por ahora...sigamos jugando al Scrabble...

3 comentarios:

Recuerdo dijo...

Recuerdo cuando erais pequeñas, con los cojines, y el colchón del sofá de la habitación de Laura, montabais casas, cuevas, cabañas, todo estaba en vuestra imaginación y así habéis seguido siempre.
Si pudiera manejar el tiempo, volvería a aquellos felices años, teneros otra vez juntas, con vuestras risas y alegría, y poder evitar lo pasado.
Cuando estés con ella dile muchas cosas, que la queremos, y que la añoramos

Sergio DS dijo...

Estremecedor. Qué dolorosa es la ausencia y qué poderoso es el miedo, probablemente el miedo a esa ausencia.
Estoy convencido en la existencia de esos duendes. Haylos.
Mis mayores ánimos.

Anónimo dijo...

Uf...precioso post.