29 de noviembre de 2010

Weihnachtsstern – Estrella de Navidad















Escrito por Jörg

Ayer por la noche he cumplido con la tradición de todos los años y he puesto los adornos de Navidad en el piso. Teníamos la costumbre de comprarnos cada año un adorno más y normalmente lo hemos conseguido durante el viaje habitual a uno de los mercados de Navidad en Alemania. Pero este año tenía que comprarlo ya en verano porque la cosa siempre está agotado el fin de año (lo producen en una empresa muy pequeña). La cosa es una estrella luminoso para fuera.

Después del montarlo y encenderlo me he sorprendido que fue tan bonito y exactamente como siempre me lo he imaginado. Me ha gustado tanto que no he podido parar míramelo. También fue a la calle para verlo desde la calle. Tiene una luz muy calurosa y se ve desde lejos (80 cm diámetro y una bombilla de 40 vatios).

Aunque desde el día 4 de Septiembre no puedo creer en nada – si veo la luz de este estrella me hace sentir triste y alegre a la vez – porque casi creo que no soy solo yo que está mirando a este estrella ahora

24 de noviembre de 2010

Creer o no creer

Hasta el día 4 de Septiembre en lo único que creía era en la gente en la que confiaba, porque en mi misma siempre he creído bien poco, se que esto lo debo cambiar y que poco a poco la fuerza se va adueñando de mi y yo dejo que haga porque lo necesitaba.

Desde el dia 4 de Septiembre e imagino que para paliar el dolor tan inmenso que me ha supuesto perder a Escarlata, creo. Pero no creo en un Dios que no existe y al que habría que borrar del mapa para que no engañase a más gente, ni creo en que Escarlata se haya reencarnado en otra persona, ni en nada.

En lo que sí que creo es en que ella me ve, me escucha y escribe todo lo que hacemos.

Creo que ella está en otro plano, que no se definir, pero al que llegaré yo también y entonces podremos discutir, llorar, hablar y reírnos de muchas cosas que ella ya sabrá que han pasado.

Creo también que no está sola allí donde esté, tiene una buena amiga Ruth, amiga de mi amiga y que se fue hace cinco años por motivos también incomprensibles.

Creo en ella como una voz interior que me acompaña desde hace unos días a la cual le cuento mis cosas y en donde encuentro las respuestas que andaba buscando y si no lo tenemos claro, hacemos lo que decíamos siempre: Se puede hacer algo? No verdad? pues..ya vendrá lo que tenga que venir.

Y así sigo andando, rodeada por ella y por su fuerza.

Y todo esto, no se si me lo invento o es cierto, pero sé que es la única manera de no irme para abajo.

Ahora sólo estoy preocupada porque temo las luces de Navidad, aquellas que mirábamos con la cara de cuando teníamos 8 años y que un día u otro cercano se encenderán en mi calle, en la calle del trabajo...en todas partes...y entonces, cuando esto ocurra y las veais podréis saber que alguien por Barcelona anda con el corazón muy roto.

13 de noviembre de 2010

Bienvenida Arlet!!
















Arlet ya está con nosotros y sus papás están bien.

Goldilocks...te toca poner entrada :)

Felicidades!

Esto....

Aún no se por qué, tal vez porque el hecho de que Escarlata ya no esté conmigo físicamente, me lleva a caminos muy extraños...he abierto un blog de cocina. Y porque necesito experimentar para invitar a los padres y al hermano de Escarlata a casa...que algo tendrán que comer...y mejor que sea bueno...

El blog está escrito sin miramientos ninguno y lo tenéis enlazado a la derecha, se llama "Intentando cocinar aún no se por qué"

A saber cuanto me dura esto...

11 de noviembre de 2010

Del dolor, el amor y la distancia (o a mi lo unico que me apetece ahora es comer nutella).




Uno nunca sabe como va a reaccionar ante las cosas por primera vez. El declive de Escarlata me pillo en la antesala de un fin de semana romantico del que parecia ser un romance con muy buenas perspectivas. Mis anyos de hospital, mi sexto sentido, o simplemente la ausencia de noticias me hizo sospechar que las cosas iban seriamente mal, y por fortuna –ironico termino- tome la decision de comprar un billete a Barcelona que si bien no me permitio despedirme de ella en vida – no creo que nadie lo hiciera. Tampoco le hubiera gustado, siendo positiva como era hasta el final- por lo menos pude estar con todos los que la queriamos en su ultimo adios. Me sorprendio mi reaccion en la ceremonia. Ni una lagrima. Ni un malestar. Jet lag? Me fui a dormir unas horas, porque llevaba 25 sin dormir. Nada. Estuve una semana en casa, y cero lloros. Me sorprendio mi integridad, no la entendi. Cuando hace 7 anyos le diagnosticaron el cancer el mundo se me vino abajo, el resto ha sido cuestion de tiempo. Llevaba tanto tiempo asumiendo que todo el tiempo que Escarlata estaba viviendo era una simple prorroga a la muerte que cuando finalmente sucedio lo inevitable ya no reaccione, por esperado? No lo se. Mis unicas reacciones han sido un nudo en la garganta la primera semana y un par de suenyos (pesadillas?) en las que una Escarlata amortajada en pie al lado del cura nos dice a los asistentes al funeral que nos hemos equivocado, ella aun no se ha muerto, y nos vamos todos a un bar a esperar.

Puede que sea la distancia, que amortigua toda emocion, o que la vida me ha acabado endureciendo. O algo mas. Pero para anyadir equis a esta incognita emocional que estoy viviendo, esta tarde he roto con pez numero dos. Despues de 9 meses saliendo y buenisimas perspectivas, con contrato telefonico conjunto y cepillo de dientes en casa. El jueves pasado vimos el atardecer en el mar –ventajas de trabajar cerca de la playa-. El se quedo un rato mas trabajando, yo me fui a comprar. Cuando llego a casa yo estaba cocinando. El tenia tanta hambre que se hubiera comido la sarten, pero, oh Dios mio! lo que yo cocinaba no era la cena. Cenamos tarde, el bastante serio y despues de una breve discusion en la que me dijo que estaba enfadado porque la cena no estaba lista cuando llego a casa, se largo dando un portazo. El viernes la comunicacion fue escasa, el sabado tambien. El domingo se presento por sorpresa en casa, con animo de hablar y hacer las paces, pero yo no pude evitar ser sincera y confesarle que habia dormido como un bebe todas las noches, y que sin el me habia sentido como si estuviera de vacaciones. Ante esta revelacion, volvio a marcharse, esta vez sin portazo. Hasta que ayer empece a echarle un poquito de menos. Finalmente, le quiero? Me hice el test de los “ex”. Mirar fotos de varios tios por los que me hubiera tirado de un quinto piso no me produjo ninguna emocion, ningun gusanillo en el estomago, niente. Asi que hoy le he escrito explicandole que creia que habia esperanza en lo nuestro. Pero no, hemos hablado un buen rato, y hemos acabado. Y sigo sin sentir gran cosa. Ni lagrimas, ni moral por los suelos, ni alegria. Solamente la duda de si es buena idea dejar pasar a un hombre tan bueno, o si ya vendran mas. Y sobre todo, que me esta pasando? Donde esta mi temperamento? Cuando me he convertido en la mujer de hielo? Es esto para siempre? Alguien tiene un buen consejo para mi?

4 de noviembre de 2010

La Abeja Maya


Como se puede echar tanto de menos a alguien?

Toda para tí!! tú canción!