11 de marzo de 2010

A verlas pasar...


Hoy he leído una entrevista que le han hecho a Eduard Punset. El 14 de marzo sacará un libro titulado “El poder de la mente”. Tiene interesantes puntos de vista sobre el tema.

Entre otras cosas comenta que la intuición es más fiable que la razón. Y yo pienso que tiene razón, aunque sea un camino para locos

Muchas veces me han dicho que dispongo de mucha, lo cierto es que he acertado más veces que he fallado, más aquellas que no podré demostrar nunca. Si esto es así, es bueno asumirlo y dejar las cosas tal y como están o escoger el camino de la tortura con el fin de demostrarlo

Hoy, que dispongo de paz espiritual (raro), me decanto por dejarlas ver pasar. Es decir, que hoy me tomo mi vida como si fuese una estación de tren (ya lo hacía de pequeña, que sabia, que sabia...) y ver pasar vagones. Los vagones son las etapas de mi vida, y las personas que hay dentro las que protagonizan esas etapas. Cada una de ellas me lanza algo por la puerta cada vez que paran en mi estación, y casi todas esas cosas me han aportado algo y constituyen parte de mi forma de ser actual. Cierto es que algunas me han lanzado un cubo de mierda, que he tardado en limpiar y que aún el olor perdura. Otras, se han bajado corriendo a hacerme un graffiti en mi banco y cuesta quitar la pintura

En cualquier caso hay personas que siempre estarán en esos vagones y algunas dejarán su viaje para estar conmigo y formar “estares” y con esos “estares” construiremos un mundo aparte. Porque de ratos y risas salieron mil mundos, y levantaré un muro si hace falta para que no entre quien no deba, para que no entre nadie que me pueda dañar, ni a mí, ni a los que por voluntad propia han elegido formar parte de mi mundo. Y si mi intuición me dice que alguna de estas personas debería volver al vagón, le abriré la puerta y ya veré si lo vuelvo a coger en otro de sus viajes

Me hago mayor, que sentido tiene que quiera perder el tiempo? No, no es racional ni es justo. Haré caso a Punset y cada día le daré más importancia a lo desaprendido que a lo aprendido

4 comentarios:

Chayo dijo...

Yo elijo estar en tu tren!!!!!!!!!!! :))))

Escarlata dijo...

Yo también creo en las intuiciones, y en los vagones que a lo mejor se separan un tiempo, pero luego se vuelven a juntar, o en los que van juntos toda la vida, o los que corren en vías paralelas y nunca llegan a cruzarse aunque tengan el mismo destino. Ayy qué místicas estamos. Eso sí, me voy en tren contigo, pero no en barca.

SERGI dijo...

Tienes un tren donde cada día pintas los vagones de los colores que tú quieres, unos días sale puntual y otros con retraso, pero siempre al ritmo que tú le marcas, además tú eres la que vende los billetes y tienes reservado el derecho de admisión.
Utiliza esa intuición, pocos son los que la tienen y muchos no saben ni que hacer con ella,

Umoja dijo...

Qué bonita metafora de la vida!
Nunca había pensado en la vida como un tren con vagones, pero leerlo me ha encantado, y me ha hecho pensar en mi tren, que no sólo viaja por tierra sino también por mar y aire, y en todas esas personas que van en mis vagones. También me ha hecho sentir pena por los que tiran cubos de mierda, porque seguro que sus trenes van cargados de cubos de mierda y sus vidas consisten en ir tirando cubos estación tras estación, qué vidas mas miserables y apestosas!
Yo no voy en tu tren porque no nos conocemos, quizás vaya en un tren que como dice Escarlata circula por vías paralelas.