8 de julio de 2009

La isla gentil

Así es como llaman a la Isla del Príncipe Eduardo, y ahora lo entiendo. Está llena de granjas, de pueblos pesqueros con poquísimas casas, de campos de patatas y unas flores preciosas que se llaman lupinos. No sé si son las patatas o las flores, pero se desprende algo que te hace estar tremendamente tranquila y desconectada de todo. Como en una burbuja fuera del mundo.

Estando allí me planteé varias veces qué estoy haciendo con mi vida, con mi trabajo. Pensaba en los granjeros, por ejemplo, que producen algo, ven sus frutos (literalmente), o en la dueña del B&B donde estuvimos que se levantaba a las 5 de la mañana para cocinar unos platos deliciosos. También producía algo. O los artesanos que vendían sus figuras de cristal por toda la isla. ¿No os ha pasado alguna vez, que sentís que no estáis haciendo nada productivo?

Me dieron ganas de quedarme en algún sitio de por allí, escribiendo, para sentir que estoy haciendo algo tangible y que pueda llegar a otras personas. Hasta calculé hasta cuándo podría vivir allí sin tener que trabajar.

Son esas cosas que uno piensa cuando está de vacaciones y luego la rutina te devuelve a un trabajo que necesitas para vivir, pero que no te llena la vida.
De todas maneras todas estas visiones me ayudan a que no me aleje demasiado del camino que me gustaría seguir.


7 comentarios:

momo dijo...

Pues sí, algunas veces daría media vida por irme bien lejos a un lugar como el que describes y no volver jamás, disfrutando una vida bien diferente a todas las obligaciones que tenemos aquí.
Pero por otro lado, no nos podemos quejar muy alto, hay mucha gente que no tiene ni la mitad de lo que disfrutamos diariamente. :s

Naida dijo...

Yo estoy contigo, desde que se me atravesó el buda entre pecho y espalda, empiezo a querer buscar esos parajes. Si quieres me asocio para lo del Bread & Breakfast. Saldré cada mañana con una túnica tipo Mocedades a respirar el aire puro.

Yo, con el baile estoy supliendo una parte de mi vida que creía vacía y ahora me siento realizada pero también lo haría bailando para los turistas entre florecillas y tejas verdes.

Y una cosa, eso de que no haces nada productivo será solo una sensación...

amelche dijo...

Con ese paisaje no me extraña que quisieras quedarte, yo también me quedaría. No sé, a veces a lo mejor somos un poco cobardes y no nos atrevemos a romper con la rutina y ver qué pasa...

El redactor dijo...

Y por que piensas que lo que hacen en el B&B, o el que cultiva, o el que hace figuritas es mas productivo que lo que haces tu ?

Producir alimento es efimero, se acaba... No se a que te dedicas, pero es probable que tu dejes mas huella que estos tipos de trabajo, o al menos la misma.

Yo estoy con Momo, no hay de que quejarse, somos unos privilegiados.

Escarlata dijo...

Redactor, si no es una queja, es sólo dejar volar la imaginación… Y eso que razones para quejarme tengo muchas, pero prefiero no hacerlas caso.
Como dice Amelche, es plantearse si seríamos lo suficientemente valientes para cambiar nuestra vida por completo, dejarlo todo para irnos a la otra punta del mundo a hacer un trabajo diferente, que nos llene más. A mí me gusta pensar que sería capaz de hacerlo.

momo dijo...

Bueno, eso de no quejarme es un decir para quedar bien, claro, porque AAAAAAAAHHHHRRRGG!! yo quiero disfrutar sin zapatos, con una falda que pueda arremangarme mientras corro entre las flores y aspiro el aroma de la yerba recién cortada y me río hasta caerme de culo! Ý producir bueno, bonito o que huela bien.. no trabajar en una empresa que se dedica a alimentarse de las debilidades de los demás..

Me.- dijo...

Hola, no sabes como te envidio!!... mi sueño es conocer esa hermosa isla en persona, tengo fe que algún día lo haré pero mientras tanto disfruto de lo que hago día a día, del trabajo, de la rutina...vivo en mi isla, soñando con hermosos hardines, un hogar calido, y a mis 30 años trato de disfrutar de cada cosa que Dios me dá, cada minuto, cada amanecer.... a mi parecer es la manera más inteligente de vivr.-