7 de enero de 2009

El mejor regalo


Hace algunos años me enamoré de una caja de música que tenía mi cuñada en su casa, en Alemania. Era una máquina de escribir antigua, sobre la que cinco ratoncitos hacían diferentes trabajos de escritura al son de la música. La canción era “Silbando al trabajar”, la que canta Blancanieves cuando se pone a limpiar la casa de los enanitos, y con la que me siento muy identificada porque yo también adoro las tareas del hogar…

Indagando un poco supe que esa caja de música pertenecía a una colección “Enesco Small World of Music”, que ha dejado de producirse, y que ya sólo se puede conseguir en anticuarios o de segunda mano en Internet.

Estas navidades mi cuñada me regaló esa caja de música. Me emocioné, sé que para ella tenía mucho valor sentimental, además no me lo esperaba y esa máquina de escribir había sido para mí un flechazo desde el primer momento.

Es complicado encontrar el regalo perfecto, muchas veces no tenemos el tiempo, ni la imaginación, ni el acierto para regalar con encanto.
El mejor regalo para mí es el que hacemos poniendo una parte del alma, y no de la tarjeta de crédito. Algo como un trébol de cuatro hojas encontrado en un campo verde (esto también dará para un post), una postal de quien no esperas llena de magia, un mueble hecho a mano… o una caja de música de ratoncitos escritores, que ahora silban para mí.

4 comentarios:

Naida dijo...

Ves tu por donde me has pillado moña (perdón, ñoña). El mejor regalo es que el regalo que una misma ha hecho haya llegado al fondo del corazoncito y lo haya movido un poquito.
Y por alusion te diré que este post me ha hecho mucha ilusión, con tus palabras me acabas de dar un regalazo que de rebote me ha hecho poner cara de caramelote!

Llegó a tus manos lo que merecías, nena! pareces el Mesías!

momo dijo...

Es la máquina de escribir de la foto???
Pues si que es chula!

Escarlata dijo...

sí, es esa!! aunque se les rompió el papel original y lo volvieron a escribir a máquina ellos...Mis cuñados me refiero, no los ratones.

Antonieta dijo...

Me ha encantado. Yo también me hubiese enamorado al verla por primera vez.