7 de agosto de 2008

Círculo de humo


¿Es todo un círculo de humo?

Hoy, en uno de mis breaks del día me estaba fumando un cigarro, intentaba conseguir un círculo cerrado, nunca me ha salido. De repente, se formó uno grande y perfecto, pasmada ví como poco a poco iba ascendiendo por delante de mi nariz y en lugar de disfrutar de tan placentero y estúpido logro, se apoderó de mí la alarmante tentación de meter el dedo dentro. Evidentemente, hice que el círculo se dividiera en pequeños trozos de humo que tropezaban los unos con los otros confusos y alterados.

He llegado a la conclusión de que todo va bien hasta que alguien mete el dedo donde no debe. Supongo que las personas somos tan sensibles como lo es el humo al movimiento externo inesperado.

3 comentarios:

Escarlata dijo...

Si no hubieras metido el dedo, el círculo también se habría acabado extinguiendo... Los círculos perfectos duran poco y todo tiene final. Advierto que hoy estoy un poco fúnebre.

Naida dijo...

Pues sí, era tan solo un pensamiento...por eso es tan dura la vida.. es como ir con la sensación de haberse ido por la patilla y saber que te tienes que sentar. (yo tampoco soy la alegría de la huerta)

Anónimo dijo...

No veais el vaso medio vacío... sin evolución no estaríamos aquí. Va bien que no cambien las cosas, sino que se modifiquen. El romper el círculo te permite crearlo mejor otra vez y a tener ilusión por volver a empezar o continuar, según cómo lo mires.
Antonieta (la que faltaba)