15 de julio de 2008

Se escapa un globo


Se supone que lo que soñamos, lo que sentimos y lo que decimos se forja por un montón de chispas en el cerebro. Yo soy afortunada porque creo que tengo un montón de esas chispas de los sueños y me paso media vida imaginando cosas, absurdas muchas veces, y otras, situaciones que me gustaría vivir, y que la mayoría de veces acaban sucediendo. Con excepciones.

Como aquella vez en la que, como tantas veces había imaginado, estaba con la persona soñada, en el lugar ideal, la noche perfecta, y de repente, él soltó unas palabras que yo había imaginado un montón de veces. Él había soltado la caña, y de ella colgaba una alfombra voladora que me invitaba a subir.
En ese momento, las chispas soñadoras que reconocieron la frase, seguro que se excitaron mucho más y avisaron a las chispas de las palabras para que soltaran lo que yo había imaginado que diría. Y en vez de eso, me salió una frase práctica y sin ninguna magia: en vez de subirme a la alfombra, la bajé al suelo y le pasé la aspiradora. El guardián de las chispas, en vez de dejar salir a las más brillantes, se sacó de la trastienda a la chispa asesina de oportunidades. El guardián ése es demasiado sensato, o demasiado cobarde.

Poco después de mi frase, no hubo mucho más que decir y nos fuimos, tan amigos como antes, y yo no me di cuenta hasta algo más tarde del globo que se iba volando por el cielo.

De todas maneras, pienso que las cosas que tienen que suceder, sucederán, y quizás algún día el guardián cobarde se declare en huelga, o esté demasiado borracho, o por el contrario el guardián sensato me convenza de que hay razones para que nunca abra la puerta a las palabras que quieren salir. Se verá con el tiempo. De momento, el globo se quedó en el aire, esperando el día en que me suba a la alfombra para recogerlo.

2 comentarios:

SERGI dijo...

Lo importante de los globos es saber que existen y saber cual queremos tener, ya se sabe van a su aire y es difícil controlarlos, pero hay que saber donde se encuentran para que el día que el guardián cobarde tenga fiesta( a todo guardián le toca un día de descanso semanal según convenio) lo podamos salir a buscar.

Naida dijo...

Quiténme esas chispas, x Dios!!!